Siempre quise ir a LA

lunes, octubre 30, 2006

Elle est géniale

Les dimanches soirs ont souvent ce gout special de l inachevé ou au contraire de l'accompli, moments de calme et/ou de reflexion à savourer avant le retour de la semaine...

domingo, octubre 29, 2006

Los domingos, jazz

Es domingo. Son las 20.46 y acabo de cenar la cena de los domingos: huevos fritos con patatas. He terminado el trabajo de marketing y parece que nadie quiere venir a ver Babel (Brad Pitt, Gael García) conmigo. Todo el mundo está cansado tras el fin de semana. Pero es que me encanta el cine.

Leo los periódicos españoles. Ya están colgados en Internet. Pongo el canal 208 de mi satélite, conectado al home cinema. Beyond Jazz, se llama. Jazz moderno 24 horas. Sin interrupciones. Michelle San Martino a los platos. The groove, the fussion, the jazz... De los 70 hasta acá. La pista que estoy escuchando ahora se llama Mezzanine. Debe durar como 10 minutos. ¿Por qué el hombre es capaz de hacer cosas tan buenas y luego darse a la barbarie? Madre mía, qué bueno es esto. La felicidad invade el sofá rojo que a su vez invade mi cuarto de estar. Creo que el contrabajo es un instrumento sublime. A nadie le gusta, lo sé, pero le da profundidad a cualquier composición. Me dejo llevar y no releo lo que escribo. El jazz, siempre el jazz.

En marketing hablamos de segmentos e intentamos etiquetar a grupos de personas homogéneos con un nombre concreto, si es que eso es posible. Voy a inventar un nombre para los tipos que, como yo, somos liberales pero ordenados, soñadores pero responsables, juerguistas pero reposados, gutistas pero capellistas, taurinos pero ecologistas, viajeros pero caseros, kandinsky pero van eyck, jazzistas pero popistas, pasionales pero racionales... Pues leche, no lo encuentro... Pero me gusta ser así y no ser un militante. Porque mira que hay militantes...

Jazz y felicidad. Autocompasión y autocomplacencia también. Noche de domingo. Y en breve empieza VW Gol, canal 612: 2 horas con todos los goles de las ligas europeas y sudamericanas. Anda mira, la liga de Honduras. ¿Qué habrá en Honduras? Lonelyplanet.com. Amazon.com. Expedia.com. Radisson.com. 15 minutos de internet y mañana podría estar en Tegucigalpa. ¿Quién me lo impide?

Y mañana lunes otra vez. Trabajos, grupos, entrenamientos, squash, cine, compras, cenas. Life is grand. En el horizonte, Perú, Canadá, Madrid, familia, fin de año en Florencia (qué ilusión me hace), más familia y Los Ángeles, donde siempre querré ir. Y este viernes, viaje en globo, viñedos en Santa Bárbara. Falcon Crest. Life is a beach. Beach is a ball. Ball is a world. The world is not enough. Z3 roadster. James Bond. ¿James Bond? Eh! Creo que he dado con el término que buscaba. Sí, yo soy un James Bond. Ya tengo con qué levantar mañana la mano en clase de marketing.

Se me va la olla. Es la felicidad del Jazz y del domingo. ¿Quién dijo que los domingos eran aburridos?

Guti y el tiempo (artículo aparecido en As)

Llega un momento en que nuestra distancia con los jóvenes se reduce peligrosamente, peligrosamente para ellos, se entiende. Sucede, por ejemplo, cuando los niños de ayer cumplen 30 años. Entonces, sobre el abismo generacional, se tiende un puente. Hay quien piensa que cuando lo cruzas ingresas en el club de los adultos, pero no es cierto. Los adultos no existen. Son niños arrugados, tan listos o tan tontos como lo eran en el recreo. La madurez no es otra cosa que reaccionar más lento y en algunos casos tener más dinero, que antes eran donuts o cromos, los accesorios del repelente. Y eso, la lentitud, aporta ciertas ventajas a quienes tienen una personalidad, digamos, disparada. Como Guti. Su talento es el mismo que cuando debutó, inmenso, pero su carácter se inflama menos. Y mejora el conjunto. Esa es la única forma de pasar de rebelde montaraz a capitán general. Con los años.

Guti cumple mañana 30 años y Raúl doce temporadas desde su debut; su siguiente récord, el más increíble, será la treintena, el próximo junio. Cielos, Raulito. Parece que fue ayer. Nos crecen los chicos y nuestros ídolos de juventud son ahora entrenadores con barriga, de ánimo templado y simpatía arrebatadora. Ay, el tiempo. Cómo explicar a los sobrinos que ese entrenador del Getafe fue un día el Dios del Trueno o que Rijkaard el manso trabajó como ingeniero militar en el mejor equipo que recuerdo. No lo creerían. Pero lo verán. Un día, cuando menos lo esperen, cruzarán el puente. Con suerte.

sábado, octubre 28, 2006

Los negros lo tienen negro

Este país presenta algo único: con 30 millones de inmigrantes en su territorio (casi 20 en California), son los negros los que viven apartados de la sociedad. Y ellos han estado aquí siempre.

Estuve hablando el otro día con una tía en la fiesta de disfraces de Halloween. Blanquita, pijita, rubita... Coronita. Me contó que su anterior novio, en la universidad, era negro. Y al parecer un crack. Pero el pobre hombre se lamentaba de que en cualquier relación, o bien no era la persona adecuada (porque estudiaba y era responsable, algo al parecer mal visto en la comunidad negra) o su color no era el idóneo a los ojos de los recelosos padres de las Coronitas...

Así es una universidad pública en EEUU

Dear Colleagues:

This morning almost 2,300 parents and their students arrive for Parents Weekend, three days filled with receptions, lectures, arts performances and athletic contests. The campus will be alive with energy, pride and Bruin spirit as this enthusiastic group discovers all that makes UCLA an amazing place.

Enormous effort has gone into making this weekend a warm and welcoming experience for the newest members of the extended Bruin family, along with families of continuing undergraduates. As you cross the campus I encourage you to extend a handshake and a personal welcome to UCLA. Share pride in the accomplishments of their sons and daughters. This is a valuable moment to strengthen the bonds that form the basis of our lifelong relationship with these important members of our UCLA community.

I hope that as the occasions present themselves throughout the weekend, you will do your part to demonstrate what it means to be a part of the Bruin family and extend our most gracious hospitality.

Sincerely,

Norman Abrams
Acting Chancellor

lunes, octubre 23, 2006

Mi alter ego

Hoy he recibido este email:

Prieto,

La gloria ha vuelto. Los mercenarios quieren parecerse a hombres, y lo único que necesitamos es pagarle a la nena Guti un cambio de sexo para hacer de ella un auténtico futbolista.

Creo que debes entrar en esta página: http://www.estudio380.cl/?p=17

Ya no sabes qué hacer para ligar, Prieto. Ahora vas de vocalista. Lamentable en un mercader del dinero como tú. ¿Qué dirán en el Master?.

domingo, octubre 22, 2006

Semper fidelis

Pues sí, en este blog también voy a hablar de fútbol, por prosaico que parezca. Gran Real esta mañana, noche en España. El músculo frente al talento. Quién me iba a decir a mí, jugador delicado y exquisito donde los haya, que iba a defender la fuerza bruta algún día. Pues lo hago y a mucha honra.

Seguir al Real en el extranjero tiene un saborcillo especial, otro viso, que diría mi amigo Ramón. He aquí un pequeño manual para todo aquel que siga al Equipo allende nuestras fronteras:

1) Encumbrar las virtudes patrias: tortilla de patatas, cánticos regionales (Manolo Escobar in memoriam).

2) Urgar en los defectos del país de acogida: "Los yankees son unos sosos, no han comido caliente en su vida, fulanito el de mi clase es presidente del club de ni fu ni fa".

3) Acometer el debate autonómico sin la diplomacia acostumbrada en España: "el Athletic y la Real son equipos financiados por el terrorismo, los catalanes no son españoles, son otra cosa, etc.".

4) Predicar la españolidad: gritar, ensuciuar y proferir cánticos racistas y/o xenófobos en caso de que el resultado no acompañe.

Para bien o para mal, así es un Real - Farsa en Los Ángeles. Semper fidelis.

martes, octubre 17, 2006

Impo-ciencia

A veces me da rabia pensar que podía haber vivido cientos de vidas diferentes siendo igualmente feliz en todas ellas. A partir de un umbral, claro. ¿Qué sería de mí si me quedara en LA? ¿Y si montara mi pequeño chiringo? ¿Y si me diera por la banca de inversión otra vez? ¿Y si abriera un garito de copas? Lo mismo aplica a las personas que uno va conociendo. ¿Y si?...

Las opciones que descarto, lejos de producir satisfacción por el hecho de poder elegir, me intranquilizan. Supongo que debo estar por la tercera o cuarta rama del árbol de decisión de la vida. Deben quedar como 20 ramas más, quizá. ¿Cómo me sentiré cuando mire atrás e imagine los posibles caminos que podría haber tomado?

lunes, octubre 16, 2006

Liada parda

Hoy me harté de las payasadas de los americanos a la hora de entregar assignments y se me fue la olla. Están obsesionados con las evaluaciones y se pasan la vida revisando trescientas veces los detalles de todo en lugar de aportar un poco de creatividad discutiendo las grandes ideas, que para eso estamos aquí. Como se atascaron en excel, ésta fue mi incendiaria respuesta:

I’m attaching question 5 the way Mamer suggested. Still, I think his assumption about risk on an insurance policy is wrong and my original answer is correct. I discussed with him after class for 20 minutes and he said he was not sure either about that question. Anyway, I created two extra columns. At the bottom of the second column is the goal seek plug. All you have to do is go to Tools, then Goal Seek, then first field would be M61, second field would be our goal (3.6914) and third field would be the variable cell (N2). Then you run the thing and N2 gets magically the value you need to make M61 be your goal. Very useful when solving log equations, as you can see.

Sorry about not showing up this morning, I didn’t wake up on time. Don’t get depressed about marketing. We did a good job on analyzing segments and we just lacked of some numerical depth. Next time we’ll do better. Anyway, in my modest opinion, a MBA is all about networking first and then developing teamwork dynamics and general management frameworks like STP. Solutions to cases are irrelevant, as well as grades. Reality is 150 times more complex and we should be ready to screw it up most of the times we make a decision.

Burritos sound like a proper breakfast to me.


Parece que el párrafo en negrita no fue bien recibido...

viernes, octubre 13, 2006

Crash

Acabo de ver "Crash" otra vez. Pues sí, vivo aquí. ¿Para que seguir escribiendo este blog? Bueno, puede tratarse de estereotipos. O no. ¿Y si es esa la realidad que me rodea? Pues da igual porque pienso seguir haciendo mi placentera vida uclaniana. ¿Es eso malo, bueno, regular? María Naya decía que todos éramos egoístas por naturaleza. Incluso aquellos que parecen darse al resto lo hacen por algún tipo de interés. No lo sé. Lo que quiero decir es que muchas películas nos enseñan la mierda que nos rodea y todos seguimos igual. ¿Tienen los políticos realmente la llave? ¿O por el contrario existe una mano invisible que todo lo mueve sin que nadie, absolutamente nadie, pueda hacer nada para cambiar su designio?... Pues me da igual.

Y de repente levanto la vista y en Showtime empieza "Cocktail". Sonrisa fluoroda de Jerry McGuire, que esta vez se hace llamar Flannagan. Parece que acaba de venir de la mili y llega al bar que regenta su padre. Los viejos del lugar le preguntan:

-And what are you gonna make now?
-Make a million? -se pregunta Tom-
-You cutie can do it! -le responden-

Y entonces entra la música ochentera. Y nada de sonido motaung como en "Crash". Esta vez es música ganadora, música de sueño americano. Una mezcla de Tina Turner, Bruce en su época Born in the USA y algo de New Order para darle un toque ecléctico al tema, que la peli se desarrolla en Nueva York. Mañana me compro la banda sonora.

Bien, Estados Unidos también es eso. Y tampoco voy a hacer nada distinto tras esta peli. Claro que sería más fácil porque las chicas de pelo rizado y flequillo acaban de hacer acto de aparición y miran con avidez la dentadura nuclear de Top Gun. Pero me resisto por más boogie-boogie que suene acompañando las primeras diabluras de Tom con la coctelera... Hasta que de repente Tom hace lo que en el fondo estaba esperando. Ese gesto consistente en señalar con el dedo índice de ambos manos a la altura de las caderas. Ya no puedo más. Quiero ser como Tom.

martes, octubre 10, 2006

La torre de Babel

Acabo de cerrar el (con)trato con mi nueva chica de la limpieza. He aquí un tributo para las que han jugado un papel fundamental en el orden de mi vida desde que dejé Oviedo en 1999.

Mari
Extremeña, 55 años, quizá 60. Nuestra primera chica en Barcelona. Tenía que cuidar de su madre. Almodovariana. La heredamos del piso donde vivían Arbello y Maguregui. Sus tortillas, grasientas como pocas, eran legendarias. Sus cabreos no le iban a la zaga. También coincidió con nuestra época más cerda y experimental... Aquellos briks de leche por la ventana... aquellas pintadas en las paredes... Grandeza. Se cansó pronto de nosotros.

Valentina
Moldava, 35 años. Nuestra segunda chica de Barcelona. No recuerdo cómo nos hicimos con ella pero desde luego fue la más mítica de todas. Con ella practicamos la verdadera financiación de proveedores. Aquellos retrasos en los pagos de dos meses... Lo cierto es que el dinero nunca era problema pero cuando venía no nos acordábamos de ir al cajero. Recuerdo que cuando yo estaba en clase, Alberto y Mac cerraban la puerta de mi habitación y le decían que estaba durmiendo para que no me limpiara. Entonces era una putada pero ahora son risas recordarlo... Valentina tenía un par de niños y un marido llamado Vasilij. Vasilij tenía movidas de papeles y parece que en uno de esos días surrealistas de Avenida de Sarriá se presentó en casa para que le ayudáramos con la burocracia. Me lo perdí. Un buen día, Valentina cortó el crédito a proveedores y nos dejó.

La mexicana (no recuerdo su nombre)
Cuando estaba de intercambio en el DF teníamos una chica que la casera nos proporcionaba y estaba incluída en la renta. Venía una vez a la semana y se encontraba con los desperfectos de cada fiesta. Quince días antes de volverme a España, se me ocurrió vacíar un extintor (uno de mis clásicos disturbios) durante una party y al día siguiente la pobre mujer tuvo que limpiar esa espumilla que a todo se pega y a todos hace toser...

La marroquí
Ha sido la única que nunca vi. Limpiaba y planchaba como nadie pero en mi primer año en Madrid no tenía tiempo para nada. Fue la única que no contraté yo mismo. Joaquín se encargaba de todo... Creo que también trabajaba en casa de Alejo Vidal-Quadras que por entonces debía vivir en Madrid... Sin duda, la más eficiente.

Irma
Cuando me cambié de piso en Madrid, Carina me recomendó a su chica. Irma era de Ecuador y tenía un hijo que no nunca se pudo traer. Era genial. No tenía mucha idea de limpiar, o quizá sí, pero era un poco vaga. Tampoco tenía mucho tiempo para verla. Hacía compañía a mi novia Ana cuando doblaba alambres para sus ortodoncias. Lo cierto es que Irma estaba totalmente integrada en España y creo que era feliz... En navidad se fue a Ecuador a ver su niño y nunca volvió...

Leonor, la prima de Irma
Irma le dio mis llaves y nunca la llegué a ver tampoco. Se moría de risa cada vez que hablábamos. Al igual que Irma, no era la más limpia del mundo pero también parecía feliz. Creo que hay una correlación negativa clara entre ambas cuestiones.

Alma
Alma es mi nueva chica. Trabaja en el edificio donde vivo y utiliza todos los productos de la comunidad para limpiar mi moqueta, cristales, etc. Me ha dicho que no le diga a nadie que trabaja para mí. Alma es mexicana, emigrante y muy aplicada. Puede que no sea muy feliz...

jueves, octubre 05, 2006

Muchas gracias

He mandado la dirección de este blog a la gente que quiero y aprecio. Me encantan vuestros emails.

Tardes de pizza y birra

Una de las cosas que más me gusta de los americanos es la facilidad que tienen (a veces) para llamar a las cosas por su nombre. La cuestión es cada jueves a eso de las 4 de la tarde se subvenciona un Pizza & Beer afternoon. La primera vez que supe del evento mi retorcida mente europea se preguntó inocentemente porqué. Seguro que intentan vendernos algo... Lo harán para que nos conozcamos... Pues no, nada de eso. Lo hacen porque les gusta (nos gusta) comer pizza y beber birra. Aprendamos.

domingo, octubre 01, 2006

Aunque soy un emigrante...

Ayer me fui de brunch con mi amiga Amanda. Mandy es sureña, de Carolina del Norte, y ha vivido mucho tiempo en Nueva York y también en Londres. Mandy está viajada y tiene mundo. No recuerdo cómo se llamaba el local. En la guía venía descrito como ecléctico-excéntrico. Muy angelino. De cualquier modo, no teníamos mesa reservada y me valí una vez más de la conexión latina para saltarnos la lista de espera.

Lo cierto es que le pedí a la camarera (inconfundiblemente colombiana) que nos hiciera un huequecito. Sonrisa proporcional a sus postizas pestañas. La colombiana gestionaba el trajín de las mesas con la ayuda de un hombre de mediana edad, también sudamericano, cuyo origen concreto no supe determinar. El cometido de ambos era limpiar y montar mesas a la velocidad del rayo. La rubia de delgadez alarmante era la encargada de sentarte, tomarte nota y servirte. El cobro era territorio exclusivo de la viejecita que regentaba el local.

Estuve discutiendo con Mandy sobre la especialización de tareas, la polarización de la sociedad, los flujos migratorios en general... No quiero que España acabe así.

Un domingo cualquiera

Imagina que tienes 18 años y aún sigues preocupándote por las espinillas. Imagina que nunca has pensado en estudiar y que estás harto de servir grasientos trozos de grasa que con todo descaro aquí llaman patatas fritas. Imagina ahora que una de las universidades más prestigiosas de la nación llama a tu puerta y te pide que juegues para ellos. Aceptas y tras apenas dos meses de duros entrenamientos en la soleada California saltas a esa gran ensaladera que es el Rose Bowl y escuchas como 80.000 adolescentes corean tu nombre. El partido termina y eres un héroe. Tienes un brazo portentoso y la prensa te aclama. No es necesario que el lunes vayas a clase.

Puede que en lugar de jugar a ser Ben Olson, que así se llama nuestro quarterback (el Guti del equipo), te gustaría estar por unos días en mi piel y ver todo desde fuera. En ese caso, ayer hubieras ido al "tailgate". El tailgate es una especie de verbena de San Isidro/martes de campo (para los asturianos) alrededor del estadio en la que gente de toda clase y condición saca los aparejos de picnic (silla de tela hawaiana, barbacoa, mesa plegable y, atención, plato parabólico para ver la tele por satélite) y se dedica a la birra 3 horas antes del partido. Lo mejor está por llegar, de todas formas. ¿Qué crees que ocurre cuando es hora de entrar en el estadio? Pues que solo una pequeña parte de los "tailgaters" lo hace. El resto saca los platos parabólicos y se pone a ver el partido por la tele (portátil, conectada a la batería del coche). Increíble pero cierto.

Una vez en el estadio se trata de comer nachos con "fake cheese". El fake cheese es literalmente queso "de pega", es decir, queso que no es queso, sino una suerte de mantequilla frita en un aceite especial. Todo el mundo sabe que es fake cheese y así todo el mundo lo llama. Más increíble e igual de cierto.

Cuando empieza el partido se trata de cantar cosas sin sentido y mover los brazos al son de la música que interpreta una banda de adolescentes ataviada con capas estilo Ricardo Corazón de León. Creo que nadie conoce en profundidad las reglas del fútbol americano. Lo de menos es el resultado.