Siempre quise ir a LA

jueves, septiembre 28, 2006

Velcro y alfileres

Esta mañana me levanté pronto pensando en que necesitaba alfileres y velcro para arreglar el disfraz de Toni Montana (Al Pacino en "Scarface", 1983) para la fiesta ochentera de esta noche. La talla era standard y me quedaba grande.

Dannica J Kravica, mi casera, me mandó a Ross. Hablaré de Ross. ¿Qué es Ross? Ross es indescriptible. Imaginaos el patio central de una de esas estaciones de tren antiguas. Ahora llenadlo de perchas y olvidad colocar pasillos intermedios, mostradores, probadores o cualquier otro elemento donde no puedan colgarse perchas.

Las perchas no están situadas al azar. De hecho, están situadas de una manera un tanto discriminatoria. En lugar de agrupar todas las tallas de un mismo modelo, se opta por agrupar todos los modelos de la misma talla. Las tallas "normales" (a mí me quedan grandes) están situadas cerca de la entrada y las cajas. Las grandes, definitivamente diseñadas para obesos, quedan al final del hangar, de manera que el discriminado comprador pueda pasar desapercibido.

En Ross nadie se prueba nada porque no hay sitio ni probadores. Pura compra de impulso. De hecho, te ha costado tanto dar con la prenda deseada (en Ross no solo hay perchas, también hay montañas de ropa) que no hay vuelta atrás. Salir de la maraña de perchas con las manos vacías solo puede provocar una depresión. Ross es discriminatorio y depresivo.

No he hablado de la luz de Ross. De hecho, me acabo de acordar de la luz de Ross al ver el moho galopante que le está saliendo a las fresas que compré a precio de saldo en internet. La luz que hay en Ross es un delito.

Recapitulemos: (1) Para comprar velcro y alfileres mi casera me ha mandado a Ross. (2) Ross está al final de Sepúlveda Boulevard, escenario de películas tan infantiles e inocentes como "Pulp Fiction" y "Los chicos del barrio". (3) Ross te señala con el dedo como seas un gordo. (4) En Ross se te hace de noche al entrar y al salir sigue siendo de noche porque la maraña de perchas no te ha dejado escapar antes. (5) Ross ha dejado de vender utensilios de costura.

jueves, septiembre 21, 2006

Desde Los Angeles

Tributo a Jose Mª Sanz "Loquillo" y Sabino Méndez

Protagonistas de la banda sonora de mi vida, me veo obligado a replicar la letra de una de las canciones que más brillo han dado a la música patria.

"Cadillac solitario"

Siempre quise ir a L.A., dejar un día esta ciudad, cruzar el mar en tu compañía. Pero ya hace tiempo que me has dejado y probablemente me habrás olvidado, no sé qué aventuras correré sin ti. Y ahora estoy aquí sentado en un viejo Cadillac, segunda mano, tendida a mis pies está la ciudad. Y hace un momento que me ha dejado aquí en la pradera estaba a mi lado la última rubia que vino a probar el asiento de atrás. Quizás el Martini me ha hecho recordar nena, ¿por qué no volviste a llamar? Creí que podía olvidarte sin más. Y al irse la rubia me he sentido extraño, me he quedado sólo fumando un cigarro, ya sé lo que soy, nostalgia de ti. Y desde esta altura donde estoy parado me he sorprendido mirando a tu barrio, estoy atrapado en mi ciudad. El amanecer me sorprenderá dormido, borracho en el Cadillac, bajo las palmeras, triste y solitario. Y dice la gente que ahora eres formal y yo aquí borracho en el Cadillac bajo las palmeras, triste y solitario. El amanecer me sorprenderá...