Siempre quise ir a LA

viernes, abril 04, 2008

Gallup, New Mexico

El lejano, lejano oeste. Nuevo México rezuma John Ford, John Wayne, los inicios de la dubla Redford-Newman, Jimmy Stewart. Nuevo México es el estado más plástico que hemos atravesado hasta ahora y desde luego el más subdesarrollado. El tercio norte del estado está regentado por la tribu Navaja, que con dificultad intenta salir del ostracismo al que le confiere el gobierno federal. Con un sistema teológico tan indescifrable como su idioma, el Navajo se gana la vida vendiendo bisutería a precio de plata al turista poco observador.

A través de un paraje desolador y dramático, rico en serpientes y lagartos, nuestros aventureros llegan a Gallup y se hospedan en el mítico hotel "El Rancho", cuyo motto reza: "the charm of yesterday, the convinience of tomorrow". Y lo cierto es que la suite donde nos instalamos hace honor a la declaración de intenciones. Un breve paseo por el pueblo es suficiente para decidir pasar el resto de la velada en el restaurante del hotel a ritmo de margaritas (las mejores que he probado fuera de México) y enchiladas bien picantes.

El viaje ha superado el punto en que el coche, la comida o la impredecible cama dejan de ser una molestia para convertirse en recompensa. Empezamos a disfrutar y relamernos con lo visto hasta ahora. Grande la ruta 66.

Breves apuntes musicales: Smart dressed man, de ZZ Top se convierte en mi greatest hot del viaje, sin perder de vista a los temas clásico de Creedence Revival.