Siempre quise ir a LA

jueves, noviembre 30, 2006

Soy muy feliz

Creo que merece la pena decir a los cuatro vientos que soy muy feliz. El master, o la forma en cómo te montes el master, es una perfecta combinación de aquello que echas de menos de la universidad y aquello que añoras de la incipiente época adulta. Tiempo, gente, ilusión, algún brote de sabiduría, audacia, dinero, humor, buena salud, buen tiempo. Hasta el Madrid juega bien (al menos a mí me gusta). Y encima Oasis saca un nuevo disco (recopilatorio, cuántos recuerdos, pero qué bueno). Y The Killers, otro, más genial aún. Y Ramón, Elías, las niñas, Sophie, Toni, Tita, Fer, Katie, Héctor, Edu, Mandy, Panchito, Jacinto, más los de siempre, más mi familia, last but not least. Y Michael Scofield vuelve después de navidad. Y es navidad y voy a comprarme un árbol mañana y lo voy a decorar con bolas rojas y azules, a juego con mi casa. Y me voy a currar un nacimiento con río y todo. Y voy a poner villancicos y a fabricar turrón casero, aunque me quede de pena. Y estoy leyendo unos libros cojonudos. Y los singles de The Clash son buenísimos. Y el cuadro de 300 napos de Perú es precioso. Y Canadá va a ser genial. Y Florencia. Y las vacaciones. Y todo.

El inti de oro

Machu Picchu es un lugar recóndito y evocador. Todo el mundo debería ir allí alguna vez en su vida. Tan solo Río de Janeiro e Iguazú ofrecen un espectáculo similar al turista. La selva colombiana, que discurre paralela a la costa a escasos metros de la playa, es igualmente espectacular pero no transmite la sensación de vértigo de estos lugares. El desierto de Sonora y los arenasles de Sinaloa y Baja California son una buena comparación pues la soledad, aun en la planicie más absoluta, produce el mismo miedo que el más angosto de los cañones y la más profunda de las gargantas.

Marta y Jaime

Marta y Jaime son voluntarios en Perú. Llevan dos meses viviendo en una casa fría pero acogedora. Desayunan huevos de codorniz, mate de clavo y jazmín y queso fresco con mermelada de sobre, sí, de sobre. Les he traído unas truchas de Aguas Calientes pero no se las comen. Trabajan mañana y tarde, se comunican con el mundo exterior gracias a un precario ciber café que regenta un ciego y se les ve felices. Cada noche, ven las peripecias de Michael Scofield (mi alma mater, mi alter ego) en DVD (pirata). Al igual que a los niños, también se les ve felices, relajados. Marta siempre ha sido un torbellino difícil de contener. Lejos de cualquier estímulo mundano, acabo de descrubrir su mejor versión.

Marta y Jaime se juntan a diario con los jóvenes de Andahuaylillas. Está Javi, que tiene a sus hermanos en España y sueña con irse allá algún día. Está Kenny, que sigue al equipo cada domingo con la misma ilusión que yo me junto con Elías y Ramón ante la pantalla de Gol TV ("el único canal de fútbol de las Américas"). Están las chicas, resistentes a dejar atrás la adolescencia y enfrentarse a un incierto mundo adulto. Me gusta la vida de Marta y Jaime.

Profesor Alvaro

Un lunes cualquiera en Andaguaylillas, el medio de la nada, a una hora de Cuzco, en medio de la nada. Está Juanita, que tiene 5 años y las mejillas abrasadas por el viento y el sol del ecuador. Está Vladi (Vladimiro), Edwin (Edwinaldo )... y así una serie de niños a los que Marta y Jaime ayudan a leer, escribir y hacer cuentas. Viven con sus padres y sus 6 ó 7 hermanos en casas de adobe (barro secado al sol, sin cocer por tanto, y mezclado con paja)... A pesar del alto índice de alcoholismo, paro y desnutrición (prácticamente comen 1 ó 2 veces al día algún derivado del maiz), los niños están contentos. Acabo de llegar a la escuela tras subir una cuesta y ahogarme en el intento (todo esto se encuentra a casi 4.000 metros de altura) y mi acomodada vida occidental, qué digo, burguesa, capitalista y opresora (estoy leyendo las memorias del Che, me da siempre por ahí cuando vengo a Latinoamérica, unas 9 veces en 2006) pasa a un segundo plano. De nuevo, soy consciente de mi apatía y la de mi pueblo, pero no por ello debo permanecer en silencio.

martes, noviembre 14, 2006

La decana te invita a cenar

Students,

Dean Judy Olian has graciously offered to open her home to a select group of students who will be alone on Thanksgiving. This will be a dinner for eight (4 MBA students and 4 FEMBA students). If you do not have family in Southern California and do not have plans for Thanksgiving dinner, you may have the opportunity to spend the holiday with Dean Olian (she will be cooking!).

If you're interested in being considered for a guest spot, please send me an email by 3:00 pm on Thursday, November 16. If more than 4 students respond, names will be randomly drawn.

domingo, noviembre 12, 2006

En el hospital

Todo se relativiza cuando te pasas un rato en Urgencias acompañando a alguien. Helicópteros, respiración asistida, transfusiones... La vejez, la niñez... La cruz de la moneda en que habitualmente sale cara. Ánimo Toni! (se acaba de romper la tibia en un campeonato de fútbol este fin de semana en Los Ángeles)

Your vote is your choice

La semana pasada hubo elecciones legislativas en este país. Algunos fragmentos del editorial de la revista semanal del máster:

-Take time and remember to vote on Election Day...
-We have seen that it does matter who is leading our country...
-You are making a choice to be involved in the civic process of our country. If only for an instant, your voice is heard...
-If this is still the land of the American dream, are our burdens shared equally?
-I would like to encourage everyone to take time this evening to read the voters pamphlet and vote. This is your chance to stand up and be heard...


Estoy harto de ser políticamente correcto, harto de los be-nicers, de los hipócritas, de los que opinan y no argumentan, de los que levantan la mano y luego piensan. Hoy tengo un día negativo, ¿qué pasa?.

sábado, noviembre 04, 2006

Paseo por las nubes


El otro día fui a Temecula (entre Los Ángeles y San Diego) a pasar el día y montar en globo sobre los viñedos de chardonnay, pinot noir y malbec. No es como el paracaidas, pero es una experiencia bonita... Como mi culo no puede estarse quieto, estuve pensando en nuevas aventuras por África (siempre África) a bordo de un globo. Mucho mejor que una vulgar avioneta, dónde va a parar... Algún día. Lo sé.

B de Venganza


Liada parda. Los americanos no saben beber. Estuvo divertido. Mi disfraz, para los que no hayan visto la peli, corresponde al protagonista de "V for Vendetta", un tipo que quiere salvar al mundo de la tiranía a la que el capitalismo imperante le ha llevado. La gente me preguntaba si me sentía identificado con el personaje. Pregunta demasiado profunda para el estado etílico que todos manejábamos en Pearl (West Hollywood).