Siempre quise ir a LA

viernes, noviembre 30, 2007

Hedonismo

Mi amigo Jacinto me llama hedonista no sin razón. ¿Acaso no es esa una de las metas del hombre en la sociedad occidental del siglo XXI? Yo veo 3, no necesariamente en el siguiente orden: la primera, mantener el status quo basado en una economía de mercado, una sociedad del bienestar y unas leyes inflexibles; la segunda, intentar que los países pobres nos acompañen en nuestra suerte; la tercera, buscar el placer individual sin pasar sobre el resto. A partir de ahí, se articula todo lo demás: amigos, familia, trabajo, aficiones... Uno de mis grandes hallazgos durante el MBA es que mi felicidad individual necesita de una persona de referencia sobre la cual gravitar a mayor o menor distancia. Sin ese eje, las alegrías y los males no encuentran un sistema de coordenadas donde relativizarse y ponerse en contexto. Sin un patrón de medidas, ¿cómo elegir?, ¿cómo decidir?... De ahí que escoger tu persona de referencia sea crítico. Yo creo haberla encontrado ya y eso me reconforta enormemente.

Don Giovanni

Dicen que la ópera es el arte supremo. Yo creo que como el toreo no hay nada comparable pero la ópera no queda lejos. El flamenco y la danza, por extensión, puede que estén al mismo nivel. Lo que quiero decir es que en estas 4 disciplinas es muy difícil hacerlo bien sin arriesgarse y sentirlo de veras. Cierto es que los tendidos se cubren de blanco cuando hay circo y verbena pero el paladar educado no duda cuando la franela viaja a kilómetros de la seda. Con la ópera, aunque yo estoy muy fresco aún en esto, ocurre lo mismo. Qué difícil es cantar ópera cuando uno no se entrega. El martes vi a Erwin Schrott haciendo de Don Giovanni como probablemente pocos otros sean capaces. Y no es sólo su voz, sino su perfecta identificación con el personaje, su conocimiento del libretto, su actitud casi rockera, castiza.

Viaje a la nieve

El pasado puente de acción de gracias me embarqué en un viaje no planificado a Canadá. Qué gran vida la de la nieve. Recuerdo mis primeras bajadas por Valthorens con el pantalón rojo y la chaqueta naranja prestados de Gonzalo. Los días en casa de Marta Bassons en la Cerdanya con Vinci, Geno, Ana Torres... El proyecto de finanzas de 4º, aquella valoración de NH que no sabíamos por dónde empezar... La vuelta a Valthorens con Cris, Laura Sol... el viaje a Suiza a casa de Marc. Y luego Sierra Nevada, Jaca, Austria, Canadá, Estados Unidos con Fernando de Palacio... y vuelta a Canadá este fin de semana. Divertido, sí, pero ya no es lo mismo...

Arizona promenade

De vez en cuando vuelvo a mi época de perfumista y ensayo con las botellas que me quedan de las fiestas. El otro día creé mi primer "signature cocktail" como ponen las cartas de los restaurantes americanos buenos. Se llama Arizona promenade, por el color atardecer rojizo que tiene, y lleva:

4 medidas de vodka
1 medida de tequila reposado
Zumo de manzana granny smith (dulce) hasta completar una copa de martini
El jugo de media lima
Se mezcla en coctelera

Parece que apenas se nota el alcohol y está muy bueno. Seguiré investigando.

Apple Pan

Hay una hamburguesería en Westwood y Pico que merece un post aparte. Se llama Apple Pan y es una mina de oro. Lleva abierta al menos 30 años, cuando el papá de Regina (los mexicanos no tienen padre sino papá), la mujer de Vargas, ya la visitaba en su época de estudiante de UCLA. El Apple Pan está regentado con emigrantes de primera generación de los estados de Nuevo León y Sonora, tierra de narcos. Madridistas confesos, o al menos de la forma en que el Real se entiende al otro lado del Océano. A veces pienso que el equipo es tan grande que la gente teme hacerlo suyo. Lo cierto es que el Apple Pan ofrece 2 hamburguesas, 1 bocadillo de atún con mayonesa, patatas y tres tipos de tartas (manzana, chocolate y calabaza). Suficiente. La clave está en le lechuga, que aporta ese frescor y ese crujido tan característico. El lugar es una barra en forma de U con taburetes fijos en sky rojo. No hay mesas para sentarse. A la hora de echar la cuenta, los "compatriotas" calculan el IVA de cabeza. Y así, mil detalles más que hacen del Apple Pan nuestro Peach Pit particular.

Días de transición

Noviembre es un mes de transición en el que los ecos del verano se han desvanecido por completo y la navidad queda aún lejos. En el segundo año de MBA, cuando apenas hay ya restaurantes que descubrir o cocktails que probar, la sensación de etapa con final en Albacete se acrecenta. Ya vendrán jornadas más importantes. Son días estos en los que esquivo la noche y me entrego al placer operístico y lector. También me aburro en ocasiones sin hacer mucho por remediarlo. A veces pienso que me he cebado en algunas etapas de mi vidad y ahora toca seguir, agazapado, la estela del pelotón. El futuro va a ser tan diferente que intento guardar fuerzas para entonces. También es cierto que la lluvia en la siempre soleada California no ayuda un pimiento.

jueves, noviembre 15, 2007

El invierno californiano

En la siempre soleada California nunca hace frío pero hoy es uno esos días en que te apetece que nieve dos metros. Acabo de volver de jugar a squash y me estoy preparando pasta fresca para reponer energías. Empieza el fin de semana. El vapor de la cazuela me transporta a esas entrañables tardes de invierno asturiano en las que mi padre me iniciaba a la cocina que dio fama a mi abuelo a base de fondos oscuros que tardaban horas en hacerse, casquería de difícil descripción y setas recién cortadas. Luego escuchábamos el partido del Oviedo por la radio, que por entonces estaba en primera. Buenos años, aquellos. Cocinar, como digo, me traslada a aquella buena época. La perspectiva de una tarde de videojuegos emulando aquellas noches en vela dirigiendo los destinos del Parma en el PCCalcio y la compañía del country-pop desgarrado de Sarah McLachlan, la Sheryl Crow del año 2007, debería encapotar el cielo y hacerlo estallar sobre el ávido desierto californiano.

lunes, noviembre 12, 2007

Robishow (II)

El extremismo del fútbol es un buen laboratorio de pruebas de donde extraer lecciones aplicables a nuestra vida. La meteórica trayectoria de Robishow debe ser un manual de cómo educar a un niño rebelde. Lejos de mandarle al ostracismo, el gran Schuster, un enfant terrible de su tiempo, le ha dado cariño, le ha escuchado y le ha dado los medios para hacer lo que quiere y sabe. Sigue saliendo, Robishow. Qué mal se entiende la creatividad en nuestros días. Y qué envidia le tengo a los que son creativos.

Primeros pasos como Dj

Es ya habitual que empiece nuevos hobbies como quien colecciona los primeros fascículos de sellos y monedas del mundo en septiembre para aliviar el síndrome post vacacional. El resultado suele ser el mismo que con los fascículos: nunca paso de la tercera entrega, del tercer truco de mago, del tercer corto de video, del tercer monte de 5.000 metros, del tercer risotto o del tercer bonsai.

En esta ocasión, he producido mi primer remix de ritmos angelinos y de vuelta al mundo:

http://www.youtube.com/watch?v=4Y3inwyfnL4

¿Te has vacunado contra la fiebre amarilla?

Viernes en el Staples Center. El enésimo mito angelino. Bryant, uno de esos atletas que con su ritmo cansino eclipsa la fogosidad de los menos agraciados de forma insultante. Cheerleaders, perritos y margaritas. Lo de menos es el resultado. Las notas tampoco importan. Qué bien se vive aquí. La nave autonauta está aquí, vinieron del espacio exterior... Historias de ciencia ficción, viñetas a todo color... El domingo vuelvo y veo a Lebron James, otro mito. La misma facilidad que el gran Kobe. Me voy a la playa a seguir con mi business plan. 23 grados en Santa Mónica y 26 en el valle de San Fernando...

Los Autonautas

Cuando se crece uno empieza a darse cuenta de que aquello que más cuesta obtener (no necesariamente en el sentido económico) suele producir las mayores satisfacciones. Con todo, de vez en cuando necesito caer en la indulgencia para volver a valorar aquello que realmente me emociona. Y en esos baños de molicie y consumismo, por lo general improductivos, en ocasiones descubro cosas tremendamente refrescantes. A veces, se trata de un juego para la XBox. Otras es una camiseta molona. Y hoy ha sido un grupo que no dejo de escuchar por más que suene tan facilote: Los Autonautas.

Tiene influencias de Los Planetas, de algunos grandes de los 80/90 (Rebeldes, Secretos, Piratas) y del power pop de hace unos años en plan Fresones, Limones, etc. Las letras hablan de "pienso en emborracharme" y el lirismo se reduce a "una explosión se hizo ante mí de sopetón". Sin embargo, se trata de una sencillez tan bien ejecutada (esas hamburguesas del Apple Pan en Westwood y Pico) que no puedo dejar el disco.