Siempre quise ir a LA

miércoles, mayo 30, 2007

Mount Whitney



Mañana subo con Ramón el monte Whitney. Con sus más de 4.400 metros es el pico más alto de Estados Unidos exceptuando el McKinley, en Alaska. Los últimos días no estoy durmiendo bien porque esta nueva aventura va a requerir algo más que buena forma. Las más de 14 horas de trekking pueden ser extenuantes. Adrenalina, espíritu de superación, comunión con la naturaleza. En esencia, el hombre y la Tierra.

jueves, mayo 24, 2007

Javi y Elena tienen un hijo


Y es éste. Como la mayoría de los que me leéis, supongo, le doy vueltas a menudo a qué es eso de ser joven, hasta cuando dura. Hay días en que pienso que el MBA es la cima de la montaña a partir de la cual todo va cuesta abajo. Y de repente, Javi me manda orgulloso la foto de su bebé en ciernes. Entonces, vuelvo a visionar la cima de la montaña, esta vez mucho más lejana. Y me doy cuenta de que uno sigue siendo joven, por lo menos, hasta que tiene su primer hijo. Y luego, pues luego no sé qué se siente.

San Francisco

San Francisco puede ser downtown y suburbio, culta y apueblada, alta y baja, bulliciosa y sosegada, arriba y abajo. San Francisco es inmigración, es oeste. Me gusta el oeste. El oeste son sueños, espacio, luz, caos, desorden. San Francisco anhela el orden de sus vecinos del este pero cansado de fracasar en el intento, se ha entregado a la arquitectura de madera y cromo, de grandes cristaleras, plantas y colores pastel. Desde la colina se ve Alcatraz, que nos recuerda que el oeste es además la frontera y el límite de quienes no aceptan lo que tienen.

Megaparty


sábado, mayo 12, 2007

Vegasdorm

Escenario natural de cientos de películas, tantas como aristas tiene el espíritu humano, Las Vegas es la realidad de la sociedad occidental de nuestros días. Si habéis estado aquí, o en su defecto en Benidorm, sabréis a lo que me refiero.

Me horrorizó:

-la masificación y las colas
-la vulgaridad extrema en todas sus dimensiones
-el concepto "mainstream" (tendencia dominante, pop) en su esplendor: Beyoncé, el sushi barato, las margaritas prefabricadas (repiten y dan ardor, como todo lo malo)
-la sensación de estar en una cadena de montaje, como si fuera un viaje organizado cutre

Me gustó:

-ver en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas, a representantes de la América profunda más red-neck, angelinos sofisticados, negros del Sur, wasps de New England...
-la libertad campando a sus anchas de la mano del libertinaje en forma de juego, prostitución, drogas, alcohol, gritos y eructos

Al europeo intelectual le parecerá decadente pero al librepensante despojado de los rigores de la historia y la tradición del viejo continente le apasionará.

Palm Springs, CA

La semana pasada pasé dos días en Palm Springs, un oasis en medio del desierto de Mojave, un par de horas al Este de Los Ángeles. Palm Springs no tiene playa, bosques ni muchos campos de golf. Tampoco restaurantes o bares de copas. Palm Springs es una retaíla de moteles y hoteles de medio pelo donde el californiano se olvida dos días del mundo bebiendo cerveza en una piscina recalentada con mosquitos.

El desierto siempre me ha fascinado desde que estuve al borde del colapso en Baja California, México, no muy lejos de Los Cabos. La calma y el silencio te adormecen mientras el fantasma de la deshidratación y la insolación intentan apoderarse de ti. Es ese estado semiopiáceo lo que relaja los nervios de los angelinos y convierte a Palm Springs en un lugar atractivo a pesar de su fealdad.

martes, mayo 01, 2007

El proyecto


Por fin un reto estimulante, sobrehumano, lejano, irrealizable apenas hace una semana. Por fin una meta por la que entrenar cada día y soñar cada noche. El Aconcagua. Con sus 7.000 metros de altura, el pico más alto del hemisferio sur y de toda América. Un año por delante para preparar la gran aventura. El MBA comienza a dar sus frutos en forma de nuevas perspectivas sobre la vida y su tiempo.