Siempre quise ir a LA

viernes, noviembre 30, 2007

Don Giovanni

Dicen que la ópera es el arte supremo. Yo creo que como el toreo no hay nada comparable pero la ópera no queda lejos. El flamenco y la danza, por extensión, puede que estén al mismo nivel. Lo que quiero decir es que en estas 4 disciplinas es muy difícil hacerlo bien sin arriesgarse y sentirlo de veras. Cierto es que los tendidos se cubren de blanco cuando hay circo y verbena pero el paladar educado no duda cuando la franela viaja a kilómetros de la seda. Con la ópera, aunque yo estoy muy fresco aún en esto, ocurre lo mismo. Qué difícil es cantar ópera cuando uno no se entrega. El martes vi a Erwin Schrott haciendo de Don Giovanni como probablemente pocos otros sean capaces. Y no es sólo su voz, sino su perfecta identificación con el personaje, su conocimiento del libretto, su actitud casi rockera, castiza.