Siempre quise ir a LA

jueves, noviembre 15, 2007

El invierno californiano

En la siempre soleada California nunca hace frío pero hoy es uno esos días en que te apetece que nieve dos metros. Acabo de volver de jugar a squash y me estoy preparando pasta fresca para reponer energías. Empieza el fin de semana. El vapor de la cazuela me transporta a esas entrañables tardes de invierno asturiano en las que mi padre me iniciaba a la cocina que dio fama a mi abuelo a base de fondos oscuros que tardaban horas en hacerse, casquería de difícil descripción y setas recién cortadas. Luego escuchábamos el partido del Oviedo por la radio, que por entonces estaba en primera. Buenos años, aquellos. Cocinar, como digo, me traslada a aquella buena época. La perspectiva de una tarde de videojuegos emulando aquellas noches en vela dirigiendo los destinos del Parma en el PCCalcio y la compañía del country-pop desgarrado de Sarah McLachlan, la Sheryl Crow del año 2007, debería encapotar el cielo y hacerlo estallar sobre el ávido desierto californiano.