Siempre quise ir a LA

sábado, mayo 12, 2007

Vegasdorm

Escenario natural de cientos de películas, tantas como aristas tiene el espíritu humano, Las Vegas es la realidad de la sociedad occidental de nuestros días. Si habéis estado aquí, o en su defecto en Benidorm, sabréis a lo que me refiero.

Me horrorizó:

-la masificación y las colas
-la vulgaridad extrema en todas sus dimensiones
-el concepto "mainstream" (tendencia dominante, pop) en su esplendor: Beyoncé, el sushi barato, las margaritas prefabricadas (repiten y dan ardor, como todo lo malo)
-la sensación de estar en una cadena de montaje, como si fuera un viaje organizado cutre

Me gustó:

-ver en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas, a representantes de la América profunda más red-neck, angelinos sofisticados, negros del Sur, wasps de New England...
-la libertad campando a sus anchas de la mano del libertinaje en forma de juego, prostitución, drogas, alcohol, gritos y eructos

Al europeo intelectual le parecerá decadente pero al librepensante despojado de los rigores de la historia y la tradición del viejo continente le apasionará.