Siempre quise ir a LA

miércoles, marzo 19, 2008

Un libro y dos pelis

El siempre sorprendente Vargas me ha regalado un libro en favor por el último de Reverte que le traje de España. Si la valía literaria pudiera cotizarse, el bueno de Vargas me habría cambiado un lingote de oro por una acción de Picking Pack. Como la amistad no entiende de finanzas, estoy saboreando un premio Nóbel mientras José disfruta del oficio del autor de "La Reina del Sur", libro-marco de nuestra amistad por otra parte: España, México, narcotráfico en Sinaloa y en el Estrecho, qué mas se puede pedir.

Octavio Paz es bueno, muy bueno. Su "Laberinto de la soledad" es una sesuda mas amena disquisición sobre el hecho mexicano, sobre la identidad de ese país-continente a caballo entre el yankee y el español. Escrito en 1950, no ha perdido un ápice de actualidad. A la par, responde muchas de las preguntas que mi pequeña obsesión por Latinoamérica se hace de vez en cuando. Por quien me lo ha regalado, por el contenido, por el momento, Octavio Paz pasa a engrosar mi lista de mitos. ¿Que quién más la integra? Probablemente gañanes como Noel Gallagher y José Mª Gutiérrez, divas como Diana Krall y Enya, genios como Woody Allen o Kandinsky. Algún día hablaré de mi lista de mitos. Espero que Roque, otro mitomaniaco, entre al trapo.

Ahora, dos pelis, ambas inglesas: "The bank job" e "In Brugges". Humor negro, sangre fría, elegancia, matones y atracadores. Bruma, pub, alcantarillas. Me gusta Inglaterra.