Siempre quise ir a LA

jueves, enero 10, 2008

Propósitos para 2008

He empezado el año con aires de renovación, nuevas ideas, sueños. En EE.UU. están igual, sólo que antes han de dirimir si el cambio lo va a promover un negro algo ingenuo que me recuerda a Zapatero o una mujer a la que le sobra carretera política y personal. Mejor ni contemplar las alternativas entre los republicanos: un pastor episcopal o un mormón de las profundidades del estado de Utah, ya de por sí profundo y retrógrado, donde por cierto me voy a ir a esquiar en breve.

El imperio también da motivos para que entre aire fresco por la ventana. El gobierno parece algo atorado por el incipiente estancamiento económico. La oposición se dedica a prometer sinrazones, como la creación del Ministerio de la Familia. Quiero hablar de ese ministerio en potencia porque me escandaliza. La familia, yo entiendo, es una opción personal de cada uno. Cómo y cuándo la construye uno, si elige hacerlo, es una cuestión privada. Imaginemos un Ministerio del Ocio, cuyo fin fuera organizar el tiempo libre de la gente. O un Ministerio de las Vacaciones o del Fin de Semana. O un Ministerio de los Amigos, en los que el gobierno facilitara los botellones, las espichas y los interrailes. No entiendo porqué el Ministerio de la Familia puede tener cabida en nuestra sociedad ni tampoco soporto el guiño de la derecha a la iglesia católica.

Yo quiero casarme joven, tener 2 ó 3 niños, poder llevarles a buenas escuelas y a buenos hospitales si se ponen enfermos. También tengo amigos que prefieren compartir su vida en pareja sin hijos y otros que quieren tener hijos sin pareja. Me pregunto qué va a regular el Ministerio de la Familia, qué opciones va a favorecer, qué va a considerar bueno y qué malo. Pensaba que mi país era mucho más moderno pero veo que no. Me dan ganas de votar al ignorante de Zapatero, que al menos no me dice cómo y con quién tengo que hacer las cosas. Claro que tampoco quiero quedarme en la rue. Tiempos de cambio. Me voy a ver al equipo, eso sí que no cambia. Yo crearía el Ministerio de los Madridistas y pondría el impuesto blanco para sufragar nuevos fichajes.