Siempre quise ir a LA

viernes, diciembre 28, 2007

Navidades blancas

El Madrid se sale y yo no paro de dar tumbos por la ancha Castilla viendo a la familia. Hubo tiempo, sin embargo, para dar otro tipo de tumbos por la noche asturiana en compañía de quienes siempre estarán ahí. Grandeza. Mañana me embarco en la segunda fase de las vacaciones. Se impone la confianza ciega y el optimismo. Volveré a escribir con el nuevo año, que vendrá con un nuevo blog de fútbol con Roque y algunas ideas más, emprendedoras y ociosas, sobre todo. No queda tanto para volver al tajo y hay que aprovechar.

Es curioso cómo, en ocasiones, la sinceridad se toma a risa. Otras, con enfado e ira, incluso. Y las menos, con agradecimiento. Supongo que a mí me ocurre lo mismo cuando me sitúo al otro lado de la barrera. Estos días también me ha llamado la atención un mensaje en la que una persona de mi generación atribuye a Dios su júbilo y felicidad.

La grandeza de España consiste en que el ciber donde me encuentro tiene a un tipo tan singular y transgresor como Loquillo en el hilo musical. Eso jamás pasaría en los Estados. Feliz año.