Mi abuela
Mi abuela Asunción se murió el otro día con 90 años recién cumplidos. La abuela era el optimismo personificado. Siempre estaba alegre, qué gran carácter. Trabajadora incansable, amable, ética y sencilla. Una mujer liberal en el retrógrado mundo castellano. Financiadora habitual y a escondidas de mis caprichos de niño y no tan niño, me quería con locura. Cuando alguien se muere, es habitual dedicarle palabras amables. En este caso, las siento.