Siempre quise ir a LA

sábado, enero 20, 2007

África: algunos hombres malos

En los últimos días he visto dos buenas películas que ilustran el drama africano desde dos de las muchas perspectivas que podrían tomarse: la guerra civil y el colonialismo corporativo del primer mundo. Blood diamond y El jardinero fiel nos acercan a la realidad más cruda usando un punzante discurso antimperialista. Si bien la segunda es mejor y más profunda, ambas cintas abundan en la idea de que algunos pocos hombres malos provocan el mayor holocausto que jamás hemos conocido.

No se trata de que el primer mundo "pase" de África. No creo que sea así. Las agencias de cooperación, las ONGs, los voluntarios... son más en número e intenciones que esos pocos hombres malos que echan todo a perder. ¿Dónde está entonces la clave? La ONU, por muy viciada que pueda estar, asegura la paz mundial aunando los esfuerzos diplomáticos de los beligerantes. Países contra países con un árbitro en el medio. Al menos es algo. El mundo de los negocios es diferente porque no es un conflicto de intereses entre dos entes comparables. Por un lado, las grandes farmacéuticas, los fabricantes de armas... Por otro, un mercado de gente desesperada, sin recursos ni cultura, desorganizado. ¿Quién media entre ellos? Si Serbia abusa de Bosnia, llegan los cascos azules y tratan de arreglar la miseria cómo buenamente pueden. Si Glaxo (vacunas) abusa de los tanzanos o Lockheed (armas) de los sudaneses, ¿quién pone orden en este entuerto? Por desgracia o imposibilidad, no existe la ONU corporativa y los pocos hombres malos de aquellas multinacionales que vierten sangre africana en sus balances salen impunes del conflicto.

Mi generación ocupará el poder dentro de 20 ó 30 años. Los managers del futuro hemos sido y somos educados en la ética empresarial. Todos hemos participado en proyectos solidarios de algún tipo. Existe cierta conciencia sobre los males del mundo. Pienso o quiero pensar que en mi generación no hay hombres malos. Pero habrá que esperar 20 años más, en los cuales los diamantes seguirán siendo intercambiados por tanques.